Miradas y Miradas

Isa.45:22-23 “Mirad a mí, …”  Este es uno de los mensajes del, a veces llamado: “Evangelio de Isaías”. Aquí se nos habla claramente de tres cosas: De la salvación de Dios, del juramento de Dios, y del juicio de Dios.

Nos dice el Señor que toda rodilla se doblará ante Él. Esto es, los que hayan creído en Él, y los que le hayan rechazado. El primer versículo nos provee de una promesa y una razón: Una promesa: “Mirad a mí, y sed salvos”.  Una razón: “porque yo soy Dios, y no hay más”.

Siendo Dios quien promete, su promesa es irrevocable.  —Nadie puede hacerle retraer de lo que ha dicho. Y esto nos provoca una confianza más allá de lo comprensible para la mente humana. Sin embargo, mi pensamiento se enfoca en la primera palabra del Ver.22  “Mirad a mí”.

Dios nos pone esta condición para que podamos alcanzar su promesa de salvación. Hemos de mirar a Él.  —Sin esta mirada de fe no puede haber salvación. Por eso hemos de tener mucho cuidado a dónde miramos si queremos la salvación que el Señor nos ofrece.

Las miradas son de mucha importancia:

  • Una mirada de Eva, le llevó a ella y a Adán a la ruina espiritual; y a consecuencia, a todos nosotros.
  • La mirada de la mujer de Lot, la llevó a convertirse en estatua de sal.
  • La mirada de Acán, le llevó a ser apedreado por el pueblo.  Acán dijo: “Porque vi…” Jos.7:21-25 LEER
  • Una mirada llevó a David a su gran pecado con Betsabé. Le llevó a adulterar, a asesinar, a engañar, a hacer cómplices a otros de su asesinato, a emborrachar.

Sin embargo, hay otras miradas que pueden salvar:

Una de las veces que el pueblo de Israel fue castigado, Dios envió como castigo serpientes que mordían al pueblo.

Núm.21:8-9 “Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá.  – Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una asta; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía”.

Esta era una mirada que podía salvar.  —Todo el que era mordido y miraba, podía ser salvado de la muerte. Hnos. y amigos, todos los que hemos nacido en este mundo hemos sido mordidos por la serpiente del pecado. Sin embargo, Dios levantó a Su Hijo en un madero para que todo aquel que mire a Él, sea salvo.

Jn.3:14-15 “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,   – para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.

Aquella serpiente de bronce atada a un palo, nos hace mirar a la cruz de Cristo. Allí fue levantado como aquella serpiente, el Hijo de Dios. El bronce en la Biblia es símbolo de juicio, y el ser puesto en alto es para que todos pudieran verlo. Así es que el Señor dijo: “Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.  – Y decía esto dando a entender de qué muerte iba a morir”, Jn.12:32-33.

Cuando el Señor decía en el libro de Isaías: “Mirad a mí, y sed salvos”, estaba dándonos una profecía de lo que Cristo habría de hacer. Para que todo aquel que mire, sea salvo. Por eso hemos dicho antes que las miradas son muy importantes. Porque hay miradas que matan y miradas que salvan. Si miramos a la Cruz, allí encontraremos salvación, perdón, restauración, vida eterna.

La pregunta a hacernos hoy es: ¿Hacia dónde miras?  ¿Dónde están tus afectos?

Col.3:2, nos dice: “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”.

La mirada en las cosas de aquí abajo, no nos va a traer muchas cosas buenas. Hay que levantar la mirada hacia arriba, a lo alto. El salmista decía: Alzaré mis ojos a los montes (esto tiene que ver con mirar); ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra”. Sal.121:1-2

Miremos bien a dónde miramos para tener nuestro socorro; ya sea para ayuda o para salvación. Una mirada u otra pueden hacer una gran diferencia en nosotros. ¿A dónde miras para tu salvación? ¿A una iglesia? ¿A una denominación? Si quieres ser salvo, o quieres ayuda, ¡hay que mirar a lo alto!   —¡A Cristo en la Cruz!

Si buscas ayuda y socorro para tu necesidad, debes mirar arriba, a la Alto. “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces…” Sant.1:17.

¿Dónde estamos mirando?  — Meditemos Hnos. y amigos en esto.