Aprendamos del profeta

1ºRe.13:1-10

Esta es otra de esas historias que tiene lección para nosotros. El trasfondo del pasaje es que Jeroboam había instalado otro lugar de adoración diferente al que Dios había propuesto: El de Jerusalén. En su rebeldía, Jeroboam edificó dos altares, uno en Betel y otro en Dan. 1ºRe.12:29LEER

Jeroboam, desde aquel momento fue referido en las Escrituras como quien hizo pecar a Israel. Lo que hizo, entre otras cosas, lo encontramos en 1ºRe.11:25-33 LEER.

Por su rebelión contra Dios, le fue enviado un profeta para que le anunciase una profecía contra aquel altar que había edificado. Las profecías sobre Josías y el altar en Betel se cumplieron más de 300 años después.

2ºRe.23:16 “Y se volvió Josías, y viendo los sepulcros que estaban allí en el monte, envió y sacó los huesos de los sepulcros, y los quemó sobre el altar para contaminarlo, conforme a la palabra de Jehová que había profetizado el varón de Dios, el cual había anunciado esto”.

Cuando el profeta anunció estas profecías, Jeroboam en su ira ordenó: ¡Prendedle! Pero la mano que extendió para señalarle, se quedó rígida.  Los nervios dejaron de obedecer al cerebro, y los músculos se paralizaron. Enseguida vemos que le ruega al profeta que le sane.  Fijémonos que Jeroboam no desea que el profeta ore para que su pecado sea perdonado y cambiado su corazón, sino sólo que su mano sea restaurada.

Le preocupaba más su mano que su propio corazón orgulloso y altanero. ¡Qué gran oportunidad tuvo Jeroboam de hacer las paces con Dios! Pero la lección para mí es la respuesta del profeta. Vemos que el profeta oró al Señor y la mano le fue restaurada.

¿Por qué el profeta no dijo: lo siento, Dios te lo ha enviado por tu propia culpa? ¿Por qué no se niega a interceder ante el Señor por su mano? 

Mi pensamiento es que la predicación y la condena del pecado no implican odio hacia la persona. El profeta de Dios fue misericordioso con el hombre a la vez que firme en lo que Dios le había encomendado que hablara a Jeroboam. La misericordia del profeta no debe entenderse como debilidad, sino como muestra del amor de Dios hacia las personas a pesar del pecado.

Dios respondió a su oración y restauró la mano del rey.  Notemos que el profeta oró para que le fuese quitado su castigo, sin embargo, no necesitó orar para hacer lo que Dios le había encomendado. El rey quiso comprometerle sentándole a su mesa para comer juntos y darle un regalito. Pero el profeta le dijo: “Aunque me dieras la mitad de tu casa, no iría contigo, ni comería pan ni bebería agua en este lugar”. Ver.8

El Señor le había ordenado: “No comas pan, ni bebas agua, ni regreses por el camino que fueres”.Ver.9 Existe un compromiso cuando nos sentamos a la mesa con otros que están en desobediencia y rebeldía abierta delante de Dios.  “Con el tal ni aun comáis”, 1Cor.5:11.

Notemos también las palabras con las que el profeta de Dios acaba su negativa: “…en este lugar”. Betel era el lugar donde se llevaba a cabo la rebeldía de Jeroboam y el pueblo de Israel.

El rey había hecho su propio altar allí. Había escogido sus propios sacerdotes. Había escogido su propio mes de festividad, y él mismo se sintió con potestad para ofrecer incienso. De manera que comer allí hubiese sido un compromiso inexplicable delante del pueblo. La gente de Israel hubiese sido confundida por la aceptación a la invitación del rey. Hubiesen acabado pensando que no estaba tan mal lo que hacían allí en Betel. (Trad. Casa de Dios) Debía, pues, quedar claro que Dios estaba contra aquel lugar, y sobre aquel altar sacrílego.  Dios no acepta que se ofrezcan sacrificios en un altar diferente al que Él propuso.

Para resumir, hay dos cosas que debemos recordar en este pasaje:

  1. La separación de un hermano no implica odio hacia él. — (Y no tener odio no implica no separarse).
  2. No debemos caer en el compromiso de sentarnos en la mesa de los escarnecedores.

La Palabra de Dios nos dice: ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?”, Amós 3:3 Hnos., estas cosas deben formar parte de nuestro carácter cristiano.

¿Forman parte de tu carácter? —Meditemos unos momentos sobre nuestro carácter.