A pesar de las dificultades

Hch.11:19-26

Muchas veces nos quejamos de que vivimos en un tiempo muy difícil, y ciertamente lo es. Pero el evangelio y la iglesia nunca han tenido una vida fácil. Podemos detenernos un momento a considerar algunas cosas de la iglesia de Antioquía de Sira. (Había otra Antioquía llamada de Pisidia). En esta Antioquía había templos para los dioses Apolo, Afrodita, Artemisa, Isis y Zeus. Se consideraba la tercera ciudad más importante del Imperio romano. —Después de Roma y Alejandría.

La llamaban: “la reina del Oriente”, “la bella Antioquía”. He leído que era la única ciudad que tenía alumbrado en las calles en el primer siglo. Esto querría decir que era una ciudad avanzada en tecnología.

El comercio era también muy prominente allí. Estaba a unos 24 Kms. del Mediterráneo y era navegable por el río Orontes desde el mar a la ciudad.  En el primer siglo tenía más de medio millón de habitantes. Eso era mucho. Roma contaba con más de un millón de habitantes en el siglo Iº. Pero esta iglesia, a pesar de estar en una ciudad grande y pagana, allí se empezó una iglesia que llegó a ser fundamental para el cristianismo. La iglesia de Antioquía de Siria fue una iglesia ejemplar en varias cosas que podemos ver en el texto de hoy.

1. Fue una iglesia Fiel. Ver.23

Esta iglesia comenzó cuando unos que eran de Chipre y de Cirene comenzaron a predicar el evangelio.Ver.20. Los que estaban en la iglesia de Jerusalén oyeron de la bendición que Dios estaba dando a aquellos hombres; entonces enviaron a Bernabé para que viera qué es lo que estaba pasando allí.

Y leemos en el Ver.23, lo siguiente:

“Este, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor”.

Fijémonos que esta exhortación no es a ser fieles sino a permanecer fieles. Los predicadores predicamos y predicamos para animar a los hermanos a ser fieles.  Pero, cuando Bernabé llegó no tuvo que predicar para que fuesen fieles, sino que continuasen siendo fieles. Y como el Señor bendecía su fidelidad, había fruto. Tanto fruto había, que Bernabé se marcho en busca de Pablo que entonces estaba en Tarso.  La primera lección es que una iglesia fiel tiene fruto. Y una iglesia fiel lo es si sus miembros son fieles al Señor.

2Fue una iglesia Espiritual. Ver.26

Como ya sabemos, estos fueron los creyentes a los que se la identificó con Cristo. “Seguidores de Cristo”. No es que los gentiles les llamaran así para honrarles, más bien parece que fue en tono despectivo.  Pero resultó en la identificación de todo aquel que sigue a Cristo. Sin embargo, algo debieron ver en ellos para que, para bien o para mal, los identificaran con Cristo. Además, en Hch.13:2 podemos notar que era una iglesia espiritual porque el Espíritu estaba presente.

“Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.”.

Vemos en esta iglesia a unos hermanos que oran y ayunan buscando la voluntad de Dios. Y Dios les responde por Su Espíritu Santo.

3. Fue una iglesia Misionera. Hch.13:3.

“Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron”.

De aquí salieron los primeros misioneros enviados por una iglesia local. Bernabé fue enviado desde Jerusalén como pastor y supervisor. Pero no como misionero. Ahora Dios les escoge a él y a Pablo para que sean enviados. —Y la iglesia estuvo dispuesta a enviarles. Tres ingredientes que una verdadera iglesia del Señor debe tener: Fidelidad, espiritualidad y corazón por las misiones.

Pero debemos recordar que una iglesia se compone de personas y familias. O sea, tú y yo. Si no soy fiel, si no soy espiritual, y si no tengo corazón por esparcir el evangelio, la iglesia no lo será.  Una iglesia es lo que yo sea. ¿Cómo es tu iglesia? ¿Cómo somos? ¿Cómo eres tú?

Meditemos por un momento en esto.