Por Fina M. Sánchez
Introducción.
La vida en un matrimonio es como escribir en un pentagrama una nueva melodía. El marido y la esposa crean una nueva partitura y escribe las notas según creen es mejor.
Según pongamos el orden de las notas así sonará la música mejor o peor. Si desde el principio ponemos las notas en la armonía correcta así de bien sonará nuestro matrimonio.
Todos los matrimonios tienen siete notas para ejecutar, y toca a cada uno ponerlas en su lugar adecuado para crear una melodía y armonía correctas para su matrimonio.
Las notas son: Do – Re – Mi – Fa – Sol – La – Si y volvemos a Do.
Es importantísimo sabe que la teoría de la música es tremendamente importante. También lo es el saber tocar las notas con claridad. Sin embargo, es todavía más importante juntar la teoría con la práctica. ¿Verdad chicas?
Es muy importante que en el matrimonio seamos lo suficientemente maduros para poder comprender en qué clave estás escribiendo o tocando las notas para que los acordes suenen armónicos.
En consecuencia, es de suma importancia que los jóvenes que van a entrar en el matrimonio sepan que hay muchas teclas que tocar. Unas suenan bien; otras son graves y agudas. Si se tocan bien son agradables al oído, de lo contrario, pueden ser muy desagradables. En vez de ser placentero es molesto.
Así sucede en el matrimonio, hay que saber tocar las teclas en el momento adecuado y debe haber variedad de notas. No puedes estar repitiendo siempre la misma nota grave. Realmente resulta molesto. Esto es igual en el matrimonio.
Me gustaría daros unos cuantos pasajes a tener en cuenta.
Pro.14:1 “La mujer sabia edifica su casa…”.
Pro.14:27 y 29
Pro.15:1
Pro.16:1-3
Pro.22:17-19
Pro.24:3-5
Pro.28:13
Pro.30:7-9
Pro.31
En matemáticas decimos:1+1=2, Pero en el matrimonio, la suma es: 1+1=1. La Palabra de Dios nos dice que ya no son más dos sino uno. La música está basada en las matemáticas, sin embargo, aún se nos habla de tres en el matrimonio. Leemos: “…cordón de tres dobleces no se rompe pronto”, Eclesiastés 4:11.
En un pentagrama hay cinco líneas. Pero en una partitura hay normalmente dos claves:
La clave de SOL: Se necesitan, las dos manos. MELODÏA
Y la clave de FA: ACOMPAÑAMIENTO.
¿Por qué digo esto? Verás:
La clave de Sol es la clave donde se escriben las notas más fáciles de aprender a tocar. De manera que podemos decir que puedes ser un SOL en tu hogar o puedes hacer que tu hogar esté lleno de SOLedad, lo cual sería muy triste.
Por otro lado, la calve de FA se aprende a tocar un poco más tarde, a medida que vas adquiriendo más práctica en la Música. No diremos que por eso es menos importante la clave de FA. La clave de FA nos habla de que lo puedes hacer FAcil o incluso FAntástico, pero también lo puedes hacer FAtal. Pero apliquemos a todo esto las notas también.
Antes dijimos que las notas eran: Do – Re – Mi – Fa – Sol – La – Si.
Y cada una de las notas pueden decirnos alguna cosa que aprender:
DO – Habla de ser DOciles. DOncella.
RE – Nos REcuerda que debemos ser REinas de nuestro hogar. También nos habla de REtina, lo cual nos dirige la atención a fijarnos en las cosas para hacerlas bien.
MI – Significa posesión. Usa palabras como: MI vida, MI amor, MI tesoro.
FA – Haz las cosas FAciles.
SOL – Recuerda: o un SOL en tu hogar o SOLedad.
LA – Debemos ser LAboriosas, como la mujer en Proverbios 31.Además, LA
es un artículo determinado. Recuerda que debemos ser específicas al hablar.
SI – Es una palabra que implica ser positivas. Decir: SI MI amor, te ayudará mucho. Estas dos notas harán un precioso acorde en tu hogar.
¿Deseas que tu hogar suene a música celestial? Es cierto que hay temporadas de crisis, pero si pones en práctica estas notas y los dos tratáis de componer una preciosa melodía conjugando las notas en el “pentagrama” (matrimonio), podréis llegar juntos hasta que la muerte os separe.
Debes pensar siempre que si la cuerda se tira fuerte de los dos lados, acaba por romperse. Hay que saber tirar cuando hace falta, pero también ir soltándola poco a poco cuando es necesario.
La esposa es quien pone el tono en el “pentagrama” del hogar. Puede que digas: ¿Soy yo la que siempre tengo que ceder? ¿Es eso lo que quieres decir con “poner el tono”?
Hay dos cosas que puedes hacer: O la puedes poner, o la puedes dar, que son dos cosas distintas. Siempre se ha dicho que la esposa tiene “la sartén por el mango”, sólo en la cocina. Pero eso no quiere decir que tú has de ser quien tenga la voz cantante. Tienes que recordar que cuando te casas tu marido es la cabeza de tu hogar siempre. Pero tú, que le conoces muy bien, tienes que saber cómo, cuándo y de qué manera debes decirle las cosas. La Biblia dice que “la mujer sabia edifica su casa; mas la necia con sus manos la derriba”, Pro.14:1. Tú puedes edificar tu casa o derribarla. El texto bíblico habla de la mujer. Piénsalo.
Antes de terminar, me gustaría darte unos buenos consejos para recordar en tu matrimonio.
Recuerda siempre:
- Que tienes que demostrarle que él es el importante. Esto te hará sentir importante a ti también.
- Que le debes respeto. Así te respetará él a ti también.
- Que tienes que amarle mucho. Así él también te amará mucho.
- Que él es el más fuerte.
- Que tienes que someterte a él. Deberás morderte la lengua muchas veces, pero en consecuencia él te amará más y te tendrá más en cuenta.
- Que el matrimonio es muy, muy importante. Y tus futuros hijos habrán de vivir en el ambiente de tu hogar.
- Que “…cordón de tres dobleces no se rompe pronto”. Si entre vosotros tenéis presente al Señor en todo, Él os ayudará en cada momento de vuestras vidas, y en especial en los difíciles.
Es mi deseo que en vuestro 50 Aniversario de Boda puedas corroborar que estos consejos te ayudaron en tu vida matrimonial.
¡Que Dios os bendiga!