miércoles, noviembre 1

La creación en la educación

Autor desconocido

En Santa Cruz Bolivia, tuve el privilegio de participar en una conferencia internacional sobre Creación/Evolución. Qué gusto me dio ver la inquietud que existe sobre este tema, y qué tristeza fue ver la confusión que existe en especial en los jóvenes y maestros debido al absolutismo religioso del sistema educativo, basado en la teoría de la Evolución y el humanismo.

La decisión que se toma respecto a que si el humano es un ser creado por Dios, producto de un plan perfecto y un diseño inteligente, o simplemente ser el producto de una serie de accidentes al azar, ha tenido y tendrá repercusiones en el desarrollo y comportamiento del hombre y la sociedad, impactando también el mundo natural que lo rodea.

Nuestra forma de vivir, pensar y actuar son el resultado de nuestras suposiciones y valores. La violencia escolar, el aborto, el homosexualismo, el alcoholismo, la drogadicción, la pornografía, el divorcio, son fruto de la forma en que vivimos con nuestros paradigmas, esto es, nuestra actitud ante la vida. ¿De dónde ha venido todo lo que estamos viviendo?

A principios del siglo XVI, vino la época de la Reforma con Martín Lutero en Alemania, quien impulsó entre otras cosas, la educación Cristiana, enseñando a los niños a leer y aprender el verdadero conocimiento a través de la lectura de la Biblia. Esta reforma impactó este país y los países alrededor.1

Juan Calvino llevó esta educación a Suiza, donde formó una escuela que posteriormente fue conocida como la Academia, la cual llegó a ser la Universidad de Génova, que en ese tiempo tenía su fundamento en la Biblia. Basándose en los principios Bíblicos, Calvino también desarrolló un sistema económico y gubernamental que trajo grande prosperidad a Suiza, y el resto de Europa.

Por su lado, Juan Knox llevó la educación cristiana de Lutero, a Escocia. Siendo que la iglesia lo expulsó, se dedicó a educar a los campesinos escoceses, abriendo una pequeña escuela en su casa. Rápidamente se tuvo que reconocer el excelente resultado en los campesinos escoceses de esta educación basada en los principios Bíblicos.2

Desgraciadamente, vino la época que personalmente le llamo, la época de los ‘Filósofos de la Desesperación’. La popularización del pensamiento humanista, producto de los llamados ‘Iluminados’ de los 1800s. El grito desesperado de ‘Dios no existe’, expresado por uno de los grandes representantes de ese pensamiento, Federico Nietzsche, trajo consigo la decadencia de la educación. . . y la sociedad. Del concepto de ‘Universidad’ con su columna vertebral en el conocimiento y estudio de la Palabra de Dios en las aulas, pasó al concepto de ‘Diversidad’ (coincidiendo curiosamente, con el concepto de la ‘especificación’ de la teoría evolucionista). La educación ‘Cristocentrica’ que en un tiempo fue la que trajo prosperidad a Europa, fue intercambiada por una educación humanista expresada claramente por Goethe que decía que la religión debía repensarse glorificando al hombre, y no a Dios (pensamiento actual de ‘La Nueva Era’).

Dostoyevsky vio venir el decaimiento y horror de la sociedad que nacía declarando, ‘Si Dios no existe, todo es permisible’. Estas palabras se materializaron en el horror de la época Nazi, con su genocida, Adolfo Hítler.3

Desgraciadamente, el hombre no aprendió que fuera de Dios sólo existe la anarquía y quisieron mantener a Dios fuera de la educación, calificando la basada en la Biblia como ‘religiosa’, primeramente rechazándola, para después prohibirla en las escuelas. Pero en la Biblia leemos que ‘Profesando ser sabios se hicieron necios’ (Romanos 1:22) cambiando ‘la religión’, por su religión, el humanismo. Esta religión presentada como ‘ciencia’ tomando la reciente publicación (en los 1859) del libro de Carlos Darwin, El Origen de las Especies, y apoyándola filosófica y socialmente con conceptos de Engels, Marx y posteriormente Freud, entre otros, pero teniendo todos ellos en común, el rechazo a Dios.

El resultado de ‘cambiar la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible. . .entregándolos a la inmundicia, en la concupiscencia de sus corazones. . .’, tal como lo leemos en el primer capítulo de la carta a los Romanos, es lo que desgraciadamente vivimos hoy en día. . .violencia escolar, perversión sexual, suicidios, abortos, drogadicción, etc.; en sí, la ruptura total de la célula familiar, fundamento de una sociedad sana descrita en Génesis 1:27,28.

Recordemos que ‘si Dios no existe, todo es permisible’ y estamos viviendo las consecuencias de ese pensamiento, por lo que es tan importante regresar al principio. . .‘en el principio creó Dios. . .’. Entender que somos Creación de Dios, que hubo una Caída (el pecado), que hubo una Catástrofe (el Diluvio), que hubo una Confusión (Torre de Babel), que es por eso que tuvo que venir Cristo por nosotros, y morir en la Cruz, y que vendrá la Consumación de todo, tal como está escrito. Éstas son las 7 C’s de la historia.

Debemos regresar a una educación fundamentada en la Palabra de Dios desde el principio: una educación Cristocéntrica. ‘Para que nuestra fe no esté fundada en la sabiduría humana, sino en el poder de Dios’. 1 Corintios 2:5

Referencias

  1. Una Filosofía para la Reforma Educativa, Parte 1 (del instructivo para el curso introductorio), Accelerated Christian Education, Inc. (Educación Cristiana Acelerada), Revisión 1997.
  2. Ibid.
  3. Erwin W. Lutzer, Hitler’s Cross (La cruz de Hítler), Moody Press, Chicago, 1995.