Col.2:10
“y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad”.
Cuando somos salvos recibimos con la salvación las herramientas que necesitaremos para la vida cristiana.
Muchas veces el problema es que tardamos mucho en usar esas herramientas.
En la salvación:
1. Recibimos el perdón de nuestros pecados.
Esto sirve para que podamos vivir la vida cristiana sin el lastre de nuestros antiguos pecados.
2. Recibimos también el Espíritu Santo.
Esto es para que podamos tener el poder de vivir como el Señor quiere.
3. Recibimos la vía libre al Padre por medio del Señor Jesucristo.
De esta manera podemos tener el oportuno socorro en cada momento.
4. Recibimos el instrumento de la oración.
El mejor método inventado para tener comunión con Dios y para interceder por otros para salvación o ayuda.
5. Recibimos la Palabra de Dios.
Si bien ya fue usada para nuestra salvación, a partir de ese momento se convierte en el mapa y la brújula para nuestro andar diario.
6. Recibimos algunos talentos y habilidades.
Algunos de esos talentos y habilidades ya los teníamos, pero en muchas ocasiones no los usábamos o los usábamos mal, para nuestro deleite. Ahora pasan a ser instrumentos para la gloria de Dios.
7. Recibimos dones espirituales por el Espíritu.
Los dones que Dios da son para el crecimiento de Su iglesia y el desarrollo del creyente.
Y debemos tener en cuenta esto:
1. Los dones espirituales son para el beneficio de los demás.
Dios nos enseña que, cuando el Espíritu Santo nos da alguna capacidad especial, lo hace para que procuremos el bien de los demás.
1ª Corintios 12:7
“Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho”.
2. Los dones espirituales son para la edificación de la iglesia.
Efe.4:11-12
“Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,”
3. Los dones espirituales son para producir madurez espiritual.
Efesios 4:14-16
“para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor”.
Hnos., debemos entender que cuando fuimos salvos se nos dio una caja de “herramientas”.
La pregunta a hacernos es: —¿Estoy usando esa “caja de herramientas”?
—¿Cómo estoy usando las “herramientas” que Dios me dio?
Estamos completos en Cristo. Esto significa que no nos hace falta nada en cuanto a nuestra salvación, pero también podemos aplicarlo a las herramientas que Dios nos ha dado.
No nos ha dado Dios una vida nueva para nosotros, sino una vida nueva para vivirla para Su gloria.
Mientras tanto esperamos el día en que seremos liberados totalmente y nuestros dones,
habilidades y talentos, serán ejercidos sin esfuerzo alguno; de forma natural.