Deje que la Biblia hable sobre las lenguas – Capítulo 12

La escena contemporánea.

Como se mencionó anteriormente, muchos cristianos hoy día están experimentando algo que ellos llaman lenguas. He oído sus testimonios en parte y he leído de ellos, y no dudo de la genuinidad de estas experiencias. La cuestión no es: ¡son genuinas? sino ¿concuerdan con las Escrituras?

Los capítulos anteriores trataron de aclarar la enseñanza bíblica por medio de estudios expositivos de los Hechos, de 1 Corintios y de otros pasajes. Espero que estemos de acuerdo en que la autoridad de la Biblia es más importante que la experiencia. Pero ¿qué significa la escena contemporánea?

LA CONDICIÓN Y LA CAUSA

Personas de todas las denominaciones y religiones hablan en lenguas. Los adherentes abarcan personas de todas las categorías sociales y antecedentes étnicos. Algunos aun creen que el movimiento carismático forma la tercera fuerza del cristianismo de hoy día: catolicismo, protestantismo y pentecostalismo. (1)

Aun más importante, parece que un mecanismo estratégico se está revelando ante nuestros ojos para facilitar la formación de la iglesia del mundo profético de los postreros días. Aunque los grupos cristianos y no cristianos nunca se unirían a base de la doctrina, pueden unirse y se unirán si sacrifican la doctrina por la experiencia. La evidencia actual presenta a las lenguas como uno de los factores de esa experiencia unificadora.

La causa básica del movimiento carismático ha sido una falta de conocimiento de la Palabra de Dios y la apropiación de esa Palabra en las experiencias diarias de la gente. La naturaleza aborrece un vacío, sea físico o espiritual. El fenómeno de hablar en lenguas se ha lanzado a llenar ese vacío.

Gardiner observa cuatro grupos además de los pentecostales tradicionales en los cuales esto es cierto: (2)

Las iglesias liberales, donde la gente ha estado recibiendo “piedras” por “pan”, querían algo más que acción social y filosofía humana. Una experiencia llamada espiritual y respetable apelaba a esas gentes sedientas hambrientas.

Las iglesias ortodoxas, las cuales creen en la Biblia, pero donde la predicación ha sido muy seca, aburrida, intelectual e impráctica –alejada de la vida- han recurrido a las lenguas.

La juventud disgustada con las iglesias rituales, desilusionada por las drogas, por el ocultismo, y por el sexo libre, encontraron en las lenguas una alucinación nueva y distinta.

Si se hubiera enseñado las Escrituras con pertinencia y se hubiera obedecido la Biblia, no habría ninguna necesidad de la llamada satisfacción espiritual en las lenguas.

¿Cuál es la fuente del hablar en lenguas de hoy día?

ANÁLISIS

Algunas lenguas pueden se satánicas. Como se indicó anteriormente en el bosquejo histórico, muchas autoridades observan que el hablar en lenguas ocurre fuera de la esfera del cristianismo.

“Edward Langston afirma que en el África oriental muchas personas endemoniadas hablan con soltura en suahili o en inglés, aunque en circunstancias normales no comprenden ninguno de estos idiomas.” (3)

Hoy en día el habla extática se halla entre los mahometanos y también entre los esquimales de Groenlandia. Se ha observado que la secta Bwiti, que se encuentra entre el pueblo de Fang de la República de Gabón, ha hablado en lenguas. Los mormones afirman hablar en lenguas, y también los Testigos de Jehová. (4)

Es interesante notar que el movimiento carismático moderno con frecuencia incluye a los que no llenan los requisitos bíblicos para ser creyentes “nacidos de nuevo”. El Espíritu Santo no mora en el incrédulo. Pero estos hablan en lenguas. ¿Podría ser este otro “espíritu”? Así es que no se puede echar a un lado la posibilidad de una influencia satánica. Sólo porque oímos un lenguaje extático no usual o hasta verdaderos idiomas extranjeros no prueba que este fenómeno sea de Dios.

En otros casos el hablar en lenguas es un fenómeno psicológico. Se produce de varias maneras. (5)

En algunos casos es producido por un éxtasis. En un estado altamente emocional, la persona está fuera de su estado de ánimo ordinario y derrama expresiones apasionadas.

Otra causa posible es la auto hipnosis. En los casos de auto hipnosis, casi siempre hay un sentido de frustración y conflicto interior, especialmente en los cristianos que no se sienten satisfecho con su experiencia y están buscando el “secreto” de la vida abundante. Las lenguas prometen ser un fin de la tensión, y estas personas subconscientemente empiezan a buscarlas.

O se puede presentar este don como el colmo de la experiencia cristiana o como el sello de calidad del prestigio espiritual. Las lenguas prometen estar acompañadas de sensaciones de aceptación del grupo y de aprobación divina.

La “hipnozabilidad” se ha considerado esencial en la mayor parte de las experiencias de hablar en lenguas, hasta el sine qua non del hablar en lenguas. (6) Sea que son naturalmente sumisas y sujetas a un líder o no, algunas personas se entregan al poder de sugestión y hacen cualquier cosa que se sugiera.

Otra manera de describir la hipnosis o la auto hipnosis es rendir el control de los patrones del pensamiento y del habla al entregarse conscientemente a influencias “externas” de un modo pasivo o al “abandonarse”. El que supuestamente hablará en lenguas sólo tiene que decir unas pocas palabras, dejándolas salir sin pensar en lo que está diciendo.

El Dr. E. Mansell Pattison de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, y miembro de la Christian Association for Psycological Studies (Asociación Cristiana de Estudios Psicológicos) afirma esto: “En ciertos tipos de enfermedades del cerebro que resultan de las embolias, tumores del cerebro, etc., el paciente queda con rompimientos en su patrones automáticos de circuitos de expresión física. Si estudiamos estos pacientes ‘afásicos’, podemos observar la misma descomposición del habla que ocurre en el hablar en lenguas.” El doctor Pattison compara así los resultados de algunas heridas cerebrales en el modo de hablar con los resultados de abandonar el control de sí mismos practicado por algunos que hablan en lenguas. (7)

Debemos acordarnos de que si abandonamos el control de nosotros mismos desobedecemos la Palabra de Dios. “Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas” (1Co. 14.32). Dios nunca guía a sus hijos a perder el control de sí mismos. Esa acción era típica del paganismo de que había salido los corintios. “Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se os llevaba, a los ídolos mudos” (1Co. 12:2).

Satanás siempre está dispuesto a aprovecharse de una situación “descontrolada” con resultados lamentables: puede haber daño psicológico para el individuo. Gardiner nota que “los escritores carismáticos advierten continuamente a los que hablan en lenguas en los Hechos nunca resultaba en una depresión. (8) El verdadero don de lenguas en los Hechos nunca resultaba en una depresión.

Hablar en lenguas puede ser una conducta aprendida, y puede ser satánica o psicológica. John F. MacArthur en su libro Los carismáticos: una perspectiva doctrinal declara que esta tal vez es la explicación más común de las lenguas de los que está ocurriendo en el movimiento carismáticos de hoy día. (9) Su análisis sugiere que el hablar en lenguas no es una experiencia sobrenatural ni un milagro sino que una persona aprende cómo hacerlo.

John Kildahl, psicólogo clínico, y su socio Paul Qualben, psiquiatra, fueron comisionados por the American Lutheran Church (la Iglesia Luterana Americana) y Nacional Institute of Mental Health (el Instituto Nacional de Salud Mental) para hacer un estudio extenso de las lenguas. En su libro The Psychology of Speaking in Tongues (La psicología de hablar en lenguas), Kildahl define las lenguas como una habilidad definitivamente aprendida. Con su socio Qualben. Kildhal vino a la convicción firme que no era más una conducta aprendida. (10)

Es inexplicable por que uno tiene que “aprender” a recibir un “don” del Espíritu Santo, pero el enseñar cómo hablar en lenguas es una práctica continua en el movimiento carismático.

Dice Gardiner. “la experiencia extática, como la adicción a las drogas, requiere dosis cada vez mayores para alcanzar la satisfacción. Algunas veces se introduce lo extravagante. Yo he visto personas correr en una habitación dando vueltas hasta quedar exhaustas, empezar a saltar estacas de tienda de campaña, reír histéricamente, entran en trance durante varios días y otras muchas cosas fantásticas, mientras la búsqueda da la ‘elevación’ se hacía cada vez más ilusoria. Eventualmente sobreviene una crisis y se hace una decisión; se sentará en las sillas de atrás y quedará como espectador, ‘actuará’ o continuará con la esperanza de que a su tiempo todo será como antes. La decisión más trágica es dejarlo todo y, con esta actitud, abandonar lo espiritual como fraudulento. Los que miran quedan frustrados, los que actúan sufren sentimientos de culpa, los que esperan son dignos de lástima y los que se marchan son una tragedia. ¡No, estos movimientos no son inocuos¡” (11)

Pero, ¿es verdad que todo el hablar en lenguas es satánico, psicológico o aprendido? ¿Cómo se explica uno los ejemplos genuinos de idiomas extranjeros en el hablar en lenguas hoy día? Al menos 73% de los que hablan en lenguas hoy día creen que hablan en un idioma. (12) Algunas respuestas posibles son las que siguen: (13)

Primero, a veces es dudosa la objetividad del informe, cuando las reclamaciones de ser idiomas genuinos están basadas en las opiniones de los que no son especialistas en vez de lingüistas.

En segundo lugar, con frecuencia los informes en cuanto a los idiomas resultan ser unas pocas palabras en vez de un lenguaje fluido.

En tercer lugar, la criptomnesia, el regreso a la mente consciente de lo que anteriormente se almacenó en la memoria y más tarde se olvidó, es algo que podría explicar estas lenguas. La tensión hace soltar el lenguaje “escondido” en una lengua nunca “aprendida” pero que pudo haberse oído, como dos extranjeros que charlaban, o expresiones de alguna otra fuente olvidad en la mente consciente de la persona.

Donald W. Burdick llega a la conclusión de que el hablar en lenguas hoy día no es hablar en un idioma extranjero por las razones que siguen: (14)

1. La gran influencia de repetición en el hablar en lenguas. Se repiten muchas veces silabas que suenan iguales.

2. Las expresiones en lenguas son similares el idiomas propio del que habla en lenguas.

3. El uso excesivo de una o dos vocales.

4. La ausencia de una estructura de un idioma.

5. Muchas veces la interpretación es mucho más larga en comparación con la expresión en lengua.

6. No hay coherencia en la interpretación de la misma frase o cláusula.

7. En el caso de las personas cuya lengua materna es el inglés, el estilo empleado en la interpretación es predominante el de la versión del rey Jaime (King James). ¿Habla Dios en el inglés del siglo XVII?

Burdick, (15) Smith (16) y otros han observado que eruditos como el doctor Keneth Pike, famoso lingüista de la Universidad de Michigan, y el doctor Eugene Nida, lingüista célebre de la Sociedad Bíblica Americana, con la ayuda de muchos especialistas, encuentran que las lenguas no tienen ninguna semejanza a ningún idioma genuino estudiando por los lingüistas de cualquier época.

Estos factores nos ayudan a evacuar las expresiones que aparentemente son cláusulas de lenguas extranjeras.

RESUMEN

La exhortación de 1 Corintios 14:39b: “No impidáis el hablar en lenguas”, no es apropiada hoy día porque no estamos en el pellejo de Pablo, en la asamblea primitiva que todavía poseía el don de lenguas. Pero, ¿cómo sería si estuviéramos así?

Sería importante aplicar las diez pruebas que siguen sugeridas por Dilow para evaluar si es válida el hablar en lenguas: (17)

1. Debe ser un idioma extranjero hablado en la tierra (Hch,2)

2. Tiene que usarse como señal judicial para los judíos incrédulos (1Co. 14:21-22).

3. Debe usarse en público, no privadamente, de acuerdo con su propósito básico como señal y para edificar a la iglesia (1Co. 13:1; 14:12,22).

4. Debe estar acompañado de una traducción (1Co. 14:28).

5. No debe hablarse en lenguas más de tres veces en un culto (1Co. 14:27).

6. Debe hacerse uno por uno (1Co. 14:27).

7. Debe estar limitado en una sola interpretación.

8. Debe ser practicado solamente por los varones de la iglesia (1Co. 14:34).

9. Debe ser practicado en una distribución equilibrada con los otros dones (1Co. 12:17-19).

10. Debe ser practicado en amor (1Co. 13).

Todos estos diez criterios deben estar presentes al mismo tiempo para hablar en lenguas bíblicamente hoy día. ¿Conoce usted a alguien que haya cumplido con todos estos criterios? Si no pasa estas pruebas, Pablo mismo le habría prohibido hablar en lenguas, ¡y los creyentes hoy día deben hacerlo también!

El movimiento de lenguas produce consecuencias perjudiciales, que son: (18)

1. Vivir por la experiencia más que por Palabra, vivir por “emociones más que por fe”. La clara dirección de las Escrituras o el estudio serio de la Biblia puede ser sustituido fácilmente por una experiencia personal.

2. Divisiones en las iglesias. Estas divisiones tienen su base en las desviaciones doctrinales ya mencionadas y siguen a raíz del movimiento de lenguas.

3. Un mal testimonio a los que conocen a Cristo. Muchos se ofenden por los excesos emocionales del movimiento carismático y se desvían de la salvación de Cristo.

4. Se fomenta el orgullo. El individuo que sabe hablar en lenguas tiene el sentido de logro y es engreído.

5. Una fusión del cristianismo con el paganismo. Así como la práctica de hablar en lenguas en la iglesia de Corinto tenía su paralelo en la participación de los creyentes en las religiones griegas misteriosas antes de que llegaran a ser cristianos, hay paralelos marcados entre el movimiento de lenguas y la práctica de las tribus paganas de todas partes del mundo.

6. Superstición. El hablar en lenguas está a un solo paso de la experiencia de “visiones y revelaciones directas de Dios” que aun podrían conducir a desobedecer la ley y la autoridad constituidas porque “el Señor te había dicho.”

Pero quizás la tragedia más grande de la escena contemporánea es perder la verdadera vida llena del Espíritu.

¿Se acuerda del perro en la antigua fábula, que al cruzar un puente con un hueso en la boca vio su reflejo abajo en el agua? El hueso en el reflejo le parecía tan superior al que estaba en su boca, que dejó caer la sustancia por la sombra, y se fue hambriento.

Hay muchos hoy día que son como aquel perro, ignorando la realidad satisfaciente de la plenitud del Espíritu por causa de la sombra de una experiencia emocionante que tiene su eje en hablar extáticamente. Pablo dijo: “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed lleno del Espíritu” (Ef. 5:18). ¿Qué quiere decir esta llenura?

La llenura quiere decir “hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo” (Ef. 5:19-20) Significa sometiéndoos “unos a otros en el temor de Dios” (v. 21) “Las casadas estén sujetas a sus maridos, como al Señor” (v. 22).

Los maridos han de amar a sus mujeres “así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella” (v. 25). Los hijos han de obedecer a sus padres en el Señor (Ef. 6.1). Los siervos deben obedecer a sus amos terrenales (v. 5). Los amos deben rendir la consideración debida a sus siervos (v. 9).

La persona llena del Espíritu también se fortalecerá “en el Señor, y en el poder de su fuerza” (v. 10). Debe vestirse de toda la armadura de Dios, “porque no tenemos lucha contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celeste” (v.12).

La verdad, la justicia, la fe, la salvación, la Palabra de Dios, y la oración deben ocupar el lugar más alto en la vida del creyente lleno del Espíritu.

Al fin de su Epístola a los Efesios, Pablo les rogó a los creyentes que araran “por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar” (Ef. 6:19-20). Que esa sea nuestra oración hoy día.

Conclusión

La evidencia conduce a una conclusión. Hablar lenguas era un don temporáneo del Espíritu Santo para la iglesia primitiva pero no es para hoy. Las indicaciones bíblicas son claras. La historia apoya la Palabra de Dios.

El estudio de la historia de hablar en lenguas revela que tanto creyentes como incrédulos han hablado y hablan algo que ellos llaman lenguas. Pero no sería apropiado encontrar base para el movimiento moderno de lenguas en el testimonio de la historia eclesiástica.

El don neotestamentario de hablar en lenguas tuvo su principio en el día de Pentecostés y capacitó a algunos a hablar en idiomas genuinos. Las lenguas no son la evidencia del bautismo del Espíritu Santo hoy día. El bautismo del Espíritu es una obra soberana que tiene que ver con la posición del creyente al momento de ser salvo. La confirmación que debe ser evidente es moral más que milagrosa. En el día del Pentecostés las lenguas dieron evidencia de la venida del Espíritu al mundo para residir, y autenticaron a los apóstoles y su mensaje.

En Cesarea y en Éfeso el hablar en lenguas les aclaró a los creyentes judíos que los creyentes gentiles también pertenecía al cuerpo de Cristo, la iglesia verdadera. Una vez demostrada esta transición de la dispensación de la ley a la dispensación de la gracia, ya no había más necesidad de tales evidencias para los creyentes judíos.

A pesar de su gloriosa posición espiritual en Cristo, la iglesia de Corinto no era una iglesia espiritual. Más bien, se caracterizaba por divisiones, egoísmo, crítica, tolerancia de pecado, y falta de madurez. Manifestaba los dones del Espíritu pero no la madurez espiritual.

La madurez espiritual no está determinada no por la posesión ni por la experiencia de los dones espirituales, sino más bien por el crecimiento que el creyente. La iglesia de Corinto no logró demostrar crecimiento a pesar de su énfasis aparente en el hablar en lenguas.

Los dones son conferidos soberanamente por Dios como El desea, no como los queremos nosotros, y en una diversidad asombrosa en unidad.

Contemplar los muchos miembros del cuerpo físico ilustra la verdad de los muchos miembros del cuerpo espiritual, los cuales deben funcionar sin celos y con equilibrio, reconociendo a Cristo como la cabeza. El cuidado y respeto mutuos impiden las divisiones en el cuerpo.

Pablo trataba de mostrar a la iglesia de Corinto que habían estado buscando un don menor –las lenguas– en lugar del que era de más beneficios y mayor –la profecía– (comunicar una verdad revelada). Les instaba para que anhelaran el mayor don para edificación de la iglesia y no el don menor para edificación personal. Además, las lenguas ocupaban el último lugar en el orden de la importancia de los dones.

¡El Señor apropiadamente incluyó 1 Corintios 13 en el corazón del pasaje principal del Nuevo Testamento sobre las lenguas! El verdadero espíritu de la experiencia de este don debe ser el amor, manifestando el hecho que la vida verdaderamente espiritual debe ser una vida controlada por el Espíritu de Dios, la cual se evidencia por el fruto del Espíritu, no por los dones del Espíritu. El hablar en lenguas carece de valor si no hay amor.

Además de la promesa conocida, “y cesarán las lenguas” (1Co.13:8), se presentaron cinco líneas de evidencias para sostener el hecho del aspecto temporáneo del don de lenguas, el hablar en lenguas no es una instrucción bíblica para hoy día.

Primera Corintios 14 hace hincapié en la superioridad del don de profecía sobre el don de lenguas, instando a los corintios para que reclamen el don que es mayor y más provechoso más que el don que era menor y más ostentoso. Uno de los principios presentados es la comunicación con entendimiento (profecía) es provechosa. Pablo trataba con el abuso de un don en decadencia más que con el uso de un don prominente.

El propósito básico de las lenguas fue el de ser la señal judicial contra la incredulidad de los judíos como nación. Mucho depende de este factor: las lenguas eran una señal no para el creyente, sino para el judío incrédulo. Cuando fue completado el juicio de Dios sobre la incredulidad judía, terminó la necesidad de este propósito clave. El juicio que consistió en la dispersión final tuvo lugar en 70 d.C., cuando Jerusalén fue destruida por los ejércitos romanos.

Los reglamentos para hablar en lenguas en la iglesia primitiva incluían la necesidad de interpretación, edificación, control, y su ejercicio sólo para los varones.

Finalmente, la causa básica de hablar en lenguas en la actualidad ha sido una deficiencia en el conocimiento de la Palabra de Dios y su apropiación en la vida diaria.

Los fenómenos de la actualidad tienen su explicación como fenómenos satánicos, psicológicos (éxtasis, auto hipnosis, o interferencia en el control consciente del cerebro), o prácticas aprendidas. Las manifestaciones aparentes de idiomas extranjeros frecuentemente son incoherentes con lenguas fluidas.

Cuando se aplican pruebas bíblicas a lo que posiblemente son instancias de hablar lenguas, parece muy difícil satisfacer estos criterios hoy día.

Además, resultan algunas consecuencias dañosas del movimiento de lenguas, de las cuales la mayor tragedia es la de perder la vida verdaderamente llena del Espíritu. Cuando tenemos a Cristo, ya tenemos todo, pero ¡a nosotros nos toca reclamar nuestra herencia en El!

Una exhortación final: ¡debemos prestar atención a las Escrituras y amarnos unos a los otros! Sea que hablemos en lenguas o no, debemos amar a un mundo perdido y moribundo, a los pecadores por quienes Cristo murió. Cada uno de nosotros tiene una lengua, ¡un regalo que vino de El! ¡De un corazón enamorado de Jesucristo alabémosle cada uno con nuestra lengua!