Conformar, Transformar, Renovar

Rom.12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.

Soy muy consciente de que este versículo lo sabemos todos o casi todos de memoria.

Seguramente es uno de los versículos más conocidos del N.T.

Pero esta mañana quisiera enfocarme en las palabras que se usan y que más resaltan en este versículo.

El apóstol Pablo nos habla en este versículo de cuatro cosas que debemos hacer.

Hay tres verbos y un nombre: renovación.

Pero si convertimos esta palabra en un verbo tenemos cuatro verbos para considerar.

Y como ya sabemos, los verbos indican una acción. Veámoslos:

  1. Conformar. 2. Transformar. 3. Renovar. (De renovación el entendimiento) 4. Comprobar.

Conformar. Tiene la idea de adaptarse a algo; tomar la forma de algo.

La Rae dice: Conformarse: “Ajustar, concordar algo con otra cosa”.

—Así que podemos decir que conformarse a este siglo significa ajustarse a este siglo. 

Por ejemplo el agua. —Si la pones en un recipiente plano, se extiende, pero si la pones en una botella, toma la forma que la botella tenga.

La palabra “siglo” no tiene tanto que ver con el siglo en que se vive, sino con las características de espirituales y morales de la época.

Cada uno debe entender cómo es este siglo que vivimos.  — ¿Es bueno, es malo, es infeccioso? ¿Es limpio?

Tanto las modas, como las músicas, el arte en general, el lenguaje, las actitudes y la falta de respeto, son claves para que una sociedad viva en un siglo mejor o peor.

Y no hay que estudiar mucho para darse cuenta de que este siglo es perverso.

¿Nos amoldaremos a él? ¿Nos ajustaremos a este siglo? ¿Nos podemos adaptar como creyentes?

Transformar. Tiene la idea de transfigurarse. Usa dos palabras juntas:

— el prefijo “Trans” que da la idea de cambio. —Y la segunda parte que nos habla de forma.

De manera que Transformar es cambiar de forma.

Pablo usa una palabra en griego que es inequívoca: Metamorfosis: “un cambio de forma”.

La “transformación de un cuerpo en otro cuerpo”. Una cosa a reseñar: —No es una reforma.

Una reforma es la modificación de una cosa con intención de mejorarla.

Pero la metamorfosis es un cambio total de forma exterior, interior y de manera de vivir.

Imagina una oruga a medio cambio entre lo que es y una mariposa.

Las alitas de la mariposa no podrían con el cuerpo de la oruga. —A parte, sería un adefesio.

Esta podría ser la imagen de un creyente carnal. — Medio oruga y medio mariposa.

Pero, la transformación se basa en el cambio total.

Lo curioso es que la oruga tiene que morir para que llegue a vivir la mariposa.

La oruga está siempre apegada a la tierra. — La mariposa tiene sus prioridades en lo alto.

En la medida en que la oruga va muriendo se va formando poco a poco en una bella mariposa.

Es una preciosa ilustración de lo que debe ocurrir en nosotros cuando nacemos de nuevo.

Renovar. Se nos habla en este versículo de renovar el entendimiento.

Puede darnos una buena ilustración pensar en la primavera.

En invierno todo muere y se seca, las hojas se caen, pero llega la primavera y todo se renueva y luce con miles de colores.

Eso es lo que el Señor nos dice en su Palabra. — Hemos de renovarnos en nuestras mentes.

Hemos de dejar las obras muertas y vivir en la primavera espiritual en la que todo es bello.

Renovar el entendimiento significa dejar nuestras ideas preconcebidas y aprendidas antes de nacer de nuevo, y poner en nuestras mentes las cosas de Dios. —Las que son buenas para el alma.

Antes nuestro interés estaba en las cosas de la tierra; ahora nuestro interés debe estar en las cosas espirituales.

Y esto se hace paulatinamente, poco a poco; en la medida en que las aprendemos vamos quitando

unas y poniendo otras.

Comprobar: La buena voluntad de Dios sólo se puede saber si dejamos de tener la forma de este siglo malo; si nos transformamos; y si renovamos nuestra mente. —No hay otra manera de averiguarla.

Sin poner en práctica los tres verbos anteriores no conoceremos lo que Dios desea de nuestras vidas.

Y mientras no conozcamos la buena voluntad de Dios agradable y perfecta, andaremos por el mundo deambulando.

¿Conoces ya cuál es la voluntad de Dios para ti? —Sin ir más lejos aquí tienes una de las voluntades de Dios para ti: Debes dejar tus ajustes con este mundo; debes transformarte, y debes renovar tu mente en la medida que compruebes qué quiere Dios para tu vida. —No hay otra manera de averiguarla.